Hace unos días tuve la ocasión de visitar la sede del Club Ciclista Padronés - Cortizo y solo tengo palabras de admiración. Han logrado crear una sede y una residencia de lo más vanguardista y cuidando hasta el último detalle.
Para mí, una de las cosas claves de la sede es la residencia, donde ciclistas venidos de otras partes de España o del mundo, tienen sitio para alojarse y poder confraternizar con sus compañeros, además el entrenador les puede hacer un seguimiento al milímetro. Este punto es algo a valorar, porque gracias a la residencia muchos ciclistas que no disponen de medios pueden competir en un equipo élite / Sub23 sin problema.
El Club Ciclista Padronés - Cortizo con esta sede les está dando una gran oportunidad a buena parte de los ciclistas gallegos y también a varios ciclistas venidos de todo el mundo.
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