Este año he tenido la ocasión de realizar una parte de la Ruta vía de la Plata, por las provincias de Zamora, Salamanca y Cáceres.
Zamora es una ciudad que destaca por su patrimonio románico urbano, con más de una veintena de edificaciones de este tipo. El románico unido al importante legado modernista ha hecho a la ciudad merecedora de su inclusión en la Ruta Europea del Modernismo.
Una de las cosa que me encanto de Zamora fue el río Duero, un icono turístico.
Si te gusta la calma, te quieres relajar unos días y te gustan los pueblos pequeños, te recomiendo visitar Baños de Montemayor y Hervás, dos poblaciones muy similares y muy tranquilas.
Carcaboso es otro de esos pueblos tranquilos del norte de Extremadura, donde parece que el estrés y las prisas desaparecen, además esta muy cerca de Plasencia, una ciudad de cuarenta mil habitantes. En Plasencia cabe destacar la muralla, sus puertas y el acueducto. Plasencia también es conocida por tener dos catedrales, la más antigua de la transición del románico al gótico y la catedral nueva, esta última tiene dos impresionantes fachadas renacentistas de estilo plateresco.
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