¿POR QUÉ LAS CLÁSICAS?

Esa es la pregunta que me hace mucha gente, porque me gustan las clásicas, si casi en España no hay, y si hay una gran vuelta.

Las clásicas son algo especial, mucha gente me dice que el Tour es más emocionante, pero como va a ser más emocionante si hay etapas que no pasa nada, se forma la fuga y esta hecha ciento y pico de kilómetros sabiendo que el pelotón les va echar mano, la única emoción es el último kilómetro cuando se prepara el sprint, porque los anteriores es un monologo de los fugados y el pelotón recortándoles tiempo. En cambio en las clásicas hay mucha más emoción, tanto si te gustan las de pavés como la Amstel o la Lieja, nunca sabes lo que va a pasar, si va haber algún pinchazo inesperado, esa encerrona que no contabas con ella, ese ataque que te pilla desprevenido... En las grandes vueltas es todo más monótono no hay emoción.

Por otra parte en las clásicas no hay un minuto de descanso, hay que entrar bien colocado en cada tramo que tenga alguna complicación y estar siempre en las primeras posiciones por lo que pueda pasar. Hay muchos más nervios lo que ocasiona a veces errores y caídas.

Si nunca habéis visto alguna clásica os recomiendo que si podéis no os perdáis las de abril, porque son especiales, no se lo que tienen, pero este mes es el idóneo para las clásicas.

Cuando acabes de ver una clásica miraras con otros ojos las grandes vueltas, os lo aseguro.