La Petite Reine nos cuenta como el dopaje no conoce de género ni de nacionalidades.
Julie es una joven promesa del ciclismo canadiense, que goza de gran popularidad. Pero desde la primera escena es evidente que su extraordinario éxito en el ciclismo ha sido gracias al dopaje que venía efectuando desde los dieciséis años, con la complicidad de un médico ortopedista y fuertemente motivado por su entrenador JP.
La película muestra escenas muy duras donde se ve como Julie a punto está del colapso por inyectarse EPO, o como burla los controles de la AMA poniendo en riesgo su vida.
Además en todo momento Julie niega que tome alguna sustancia y dará cualquier explicación "plausible" para que todo el mundo la crea.
Sus padres parecen no darse cuenta de que su hija les esta pidiendo "casi a gritos" que la saquen de ese mundo y la aparten de JP.
La Federación Canadiense de ciclismo no le renueva la licencia por que cree que se esta dopando, y Julie recurre a marcharse a Estados Unidos en vez de que le asigne la Federación su propio médico.
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